LITIASIS RENAL: ENFERMEDAD SISTÉMICA.

Le prevalencia de la litiasis renal se ha duplicado en las últimas tres décadas, especialmente en la raza caucásica. En los varones el pico más alto de incidencia ocurre entre los 40 y 60 años (incrementándose un 3 x 1000 anual), mientras que en las mujeres el pico ocurre después de los 20 años.


¿Pero porqué se produce la litiasis renal?
Los estudios indican que son múltiples las causas que los producen. El 80% de los cálculos renales tienen una composición de oxalato cálcico. (En este enlace podéis ver un ejemplo de donde se localizan los cálculos en el riñón). Este se puede encontrar de dos formas: monohidratado (más estable) relacionado con niveles elevados de oxalato o dihidratado relacionado con niveles elevados de calcio. Otros cálculos muy frecuentes son los de ácido úrico cuya característica es que se producen en condiciones de acidez de la orina.
Pues bien, el oxalato es un compuesto que ingerimos en la dieta y su exceso en nuestro cuerpo puede venir de la propia dieta o de un exceso de producción. Esto último puede ocurrir en los casos de defectos enzimáticos hepáticos.
De una forma más común, la expulsión de calcio al riñón puede verse debida a varias causas:
– Que se absorba más en el intestino como en los trastornos de malabsorción.
– Que se extraiga en exceso del hueso, en la patología resortiva ósea como ocurre en los trastornos de la glándula paratiroides.
– O que se expulse en mayor medida de la necesaria por el riñón.
La vitamina D también juega un papel muy importante en el equilibrio fosforo-calcio. Se ha observado que niveles elevados de esta vitamina producen altas concentraciones de calcio en la orina favoreciendo la litiasis renal.
El ácido úrico es otro componente frecuente de los cálculos y este puede tener un origen exógeno (dieta) o endógeno. Un ejemplo de ello es la gota que tradicionalmente se asocia a dolores articulares, pero no debemos perder de vista que pueden aparecer litiasis renal.
Por último, entre los ejemplos de enfermedades sistémicas que tienen su manifestación como enfermedad litiásica es la cistinuria. Una patología difícil de tratar, con múltiples recidivas y que en algunos casos puede llevar a la pérdida de los riñones.
Como veis son muchas las patologías que tienen su reflejo en la formación de piedras en el riñón. Por ello, cuando se detecta un cálculo no debe ser menospreciado y el paciente debe ser sometido a un estudio riguroso de su situación metabólica. Por supuesto es siempre recomendable el tratamiento de la litiasis pues en torno a un 60% de los cálculos diagnosticados podrán aumentar de tamaño por provocar alguna complicación. En esta sección puedes leer más información sobre el tratamiento de las piedras del riñón.

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